Si para recobrar lo recobrado
Si para recobrar lo recobrado
debí perder primero lo perdido,
si para conseguir lo conseguido
tuve que soportar lo soportado,
si para estar ahora enamorado
fue menester haber estado herido,
tengo por bien sufrido lo sufrido,
tengo por bien llorado lo llorado.
Porque después de todo he comprobado
que no se goza bien de lo gozado
sino después de haberlo padecido.
Porque después de todo he comprendido
por lo que el árbol tiene de florido
vive de lo que tiene sepultado.
Francisco Luis Bernárdez
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Francisco
Luis Bernárdez (Buenos Aires, 5 de octubre, 1900 - Buenos Aires, 24 de octubre
de 1978) fue un poeta y diplomático argentino.
Vivió en
España desde 1920 hasta 1924, donde leía a los poetas modernistas que lo
influenciaron en sus primeros libros. Trabajó como periodista en Vigo, donde
fue redactor de "Pueblo gallego". Allí se relacionó con figuras como
Ramón María del Valle-Inclán, los hermanos Antonio y Manuel Machado, y Juan
Ramón Jiménez. También se radicó por un breve período en Portugal.
Cuando volvió
de España, Francisco Luis Bernárdez se unió al grupo de Florida, también llamado grupo Martín
Fierro, una agrupación informal de artistas de vanguardia que significó una
parte importante en la renovación literaria y estética argentina durante las
décadas de 1920 y de 1930. Así, Bernárdez apoyó en este período el ultraísmo y,
en general, las corrientes europeas propias de esta época.
En 1925,
Bernárdez trabó amistad con el por entonces poco conocido Jorge Luis Borges,
con quien gustaba de recorrer los suburbios en largas caminatas. Bernárdez
participó de la segunda época de la revista Proa
en las Letras y en las Artes, animada por un grupo literario integrado por
Ricardo Güiraldes, Alfredo Brandán Caraffa, Pablo Rojas Paz y el propio Borges.
En 1937, fue
nombrado secretario público de la Biblioteca Municipal «Miguel Cané» en el
barrio de Boedo, e hizo ingresar a Jorge Luis Borges, quien trabajaría como
auxiliar catalogador entre 1937 y 1946. Esa biblioteca, decana de las bibliotecas
públicas de la Ciudad de Buenos Aires, ganaría más tarde fama internacional por
ser el primer puesto público en que Borges trabajó y escribió.
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