lunes, 15 de agosto de 2016

Mario Benedetti



Los Mortales
Ni siquiera la muerte permanece
José Emilio Pacheco

Pero estaba previsto que al aflojar la tarde
comparecieran suave los penachos las sombras
para asombrar al bando de los vivos

es imposible estar seguros
                                                 porque
¿y si resultan pinos o quimeras?
lo cierto es que no están bajo las flores

por el contrario hay quienes suponen
que pueden cultivarlas
con agüita de lluvia

en realidad
no están bajo las flores
no están bajo las cruces
no están bajo las losas
no están bajo la tierra

no están
sencillamente



Mario Benedetti, Viento del exilio