Con ejemplos muestra a Flora la brevedad de la hermosura para no malograrla

La mocedad del año,
la ambiciosa vergüenza[1] del jardín, el encarnado
oloroso rubí, Tiro abreviado[2],
también del año presunción hermosa;
la ostentación lozana de la rosa,
deidad del campo, estrella del cercado,
el almendro, en su propia flor nevado,
que anticiparse a los calores osa,
reprehensiones son, ¡oh, Flora!, mudas
de la hermosura y la soberbia humana,
que a las leyes de flor está sujeta.
Tu edad se pasará mientras lo dudas;
de ayer te habrás de arrepentir mañana,
y tarde y con dolor serás discreta.
Francisco de Quevedo
Poesía Selecta, Los mejores libros de la Literatura Española, Editorial Abril-Siete Días, 1987
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