PEDRO EL ALBAÑIL

Aquí amarán, aquí
odiarán, decía Pedro, albañil,
cantando, levantando
las paredes,
se le habían endurecido las manos en el oficio
pero en
las palmas todavía se
le alzaban dulzuras
y tristezas
que iban a
dar al muro, al techo
y después, con el tiempo,
ardían sordamente
o entraban a los ojos de
las mujeres dulces en
las habitaciones
y ellas
entristecían como quien se
descubre una
nueva soledad.
Pedro, desde
el andamio,
solía cantar
el Quinto Regimiento,
les hablaba a los
compañeros sobre Guadalajara,
Irún,
se callaba de pronto a solas con su España.
De noche ponía sus manos a dormir
y él se volvía al frente
envuelto en sus balazos,
remataba a sus muertos
para que no haya olvido,
la cuchara de nuevo se le
llenaba de rabia.
Y la mañana que se fue
del andamio parecía
que una pregunta aún le
brillaba en el fondo,
los compañeros lo
rodeaban esperando en silencio
hasta que uno vino y
dijo; "Levanten al difunto".
JUAN GELMAN
Digitalizado de:
Gotán
Ediciones LA ROSA BLINDADA
Buenos Aires
Colección de
Poesía LA ROSA BLINDADA
Dirigida por José
Luis MANGIERI
2ª EDICIÓN
1ª edición: diciembre de 1962
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